La postura del hombre ante su existencia puede tener aspectos y respuestas tan diferentes como limitado o ilimitado puede ser el tiempo y el espacio, incluidos el hombre, las cosas o la historia. Cuando me afirmo en algo, tomo de ese algo el carácter exclusivo mío y le infundo el valor de pertenencia mío. Una ciudad, mi ciudad p.e., puede ser vista y considerada diferentemente por cuantas personas la observen o vivan en ella, sin embargo, para cada uno será “su ciudad”, “su pueblo”, y tomará y usará de ella lo asimilable para su forma de vida, para su entorno y para su forma de actuar, la cual ha sido formada dentro del entorno de esa misma vida.. La vida, en general, nos soporta a todos y se nos da gratuitamente, y cada uno la “vive” diferentemente, y la llena o aprovecha a “su manera”. La accion de cada persona adecua la vida a las circunstancia que envuelven a cada persona que la participa, diferenciándola de las demás acciones.
Lo que existe es existencialmente y esencialmente igual para todos, pero el uso y la accion de la respuesta personal ante ese fenómeno es tan particular y válida para cada persona como cuantas puedan vivirlo. Y por ello no deja de ser menos válida para unas a favor de otras. Todos los usos son válidos porque tiene un valor propio para cada persona. El uso de mi ciudad o mi pueblo, o mi accion para con mi ciiudad o pueblo es menos importante que el que pueda hacer otra persona? No, es diferente. Es un aspecto, una cualidad, una accion diferente ante una misma realidad.. Mis aficiones son menos importantes que las de mi vecino? Pueden tener repercusiones mayoritarias o minoritarias, religiosas, sociales, económicas, etc diferentes, pero estoy convencido de que no son excluyentes. Tiene menos valor la vida (y la accion) de un necesitado física, moral o económicamente que la de otro más dotado?. Somos nosotros y nuestra propia postura (accion) y vision de cada hombre capaz de dar respuestas, los que valoran lo que está fuera de nosotros dando un sentido, significado y, consecuentemente respuesta, desde nuestra razon e inteligencia, incluso de nuestra adaptibilidad física, a esos estímulos que nos llegan de fuera.
Esa accion ante la vida se aprende y toma forma en el tiempo y en el espacio hasta convertirse en postura y respuesta personal según se ha llenado de los estímulos que vienen de fuera y de la forma en que se han buscado esos estímulos.
Alguien que llega a conocerse en lo profundo y en lo externo, sabe mucho de sí mismo y de su significado. Yo siempre me he definido como un ente solitario que vaga por el espacio, pero incluso esa soledad se ha creado compartiendo espacio e historia en un tiempo dado. Y aunque me muten lo externo, siempre seré el que lee a Goethe y escucha los Beatles. Yo he nacido para contemplar lo bello, para adorar la imagen y poseer la música. Yo he nacido para crear mi destino. Mi trilogía creadora de mi accion para responder en la vida la forman tres imágenes : la de Goethe, que simboliza la lectura, la sabiduría y el humanismo; la de los Beatles que muestran el grado de participación de la música en mi vida, sean Beatles, Shadows , clásico u ópera; y la imagen de la Giocanda como baluarte de lo bello, lo bueno, lo eterno.
Imagínate una línea recta, un horizonte que es como una idea que se intenta alcanzar; yo me estoy creando a mí mismo y he moldeado mi espíritu a la imagen y semejanza de ese horizonte, de esa idea, de algo que me gustó y quise ser como ello.
Imagínate una linea recta, un horizonte. Imagínate un templo donde habita el silencio en un lugar solitario, y donde el único que vive soy yo. Porque todo eso soy yo, porque yo me estaré identificando con aquello que no es humano para hacer del hombre un dios.
Yo he nacido para contemplar lo bello, para adorar la imagen y poseer la musica y la sabiduria. Ahí está mi accion, y en el espacio que ocupe estará mi eternidad.
Y me cito a mí mismo: “Si alguna vez se me busca, no vayais donde haya gente ni barullos. No en las fiestas, gentío ni donde existan clamorosos ruidos. Se me encontrará al lado del silencio, de la soledad, donde habite la paz y la no violencia. Que no busquen a la luz del día sino entre las nubes, el gris y el azul. Allá donde el hombre pueda vivir para sí mismo, allí estaré yo. Que entren en cercas, vallas y fronteras en libertad y me encontrarán. Yo estaré donde se escuche el silencio y se palpe lo Bello, donde se escuche a los Beatles, a Wagner y sienta la presencia de Goethe, porque estas seran mi compañía: una compañía abstracta. Yo estaré donde haya danza y se saboree el color de la imagen.
Y si en mi tierra no se me encuentra, salid a los espacios no ocupados. Subid a las montañas y entrad en las selvas, pero no en los desiertos amarillos y abiertos. Allí estaré yo, donde tenga papel y lapiz, porque yo me estaré eternizando aquí en el tiempo”
