La vida en el planeta Tierra

La vida en nuestro planeta Tierra es efímera. Si se produjera una nueva catastrofe que afectara a la existencia de los seres vivos, ya sean plantas, animales o seres inteligentes, provocando la desaparicion de especies ; si se produjeran mutaciones que modificaran el comportamiento de estos seres, su capacidad de adaptarse o evolucionar; si esa evolucion genera tales cambios que hacen progresar mayores grados de inteligencia en otras especies, equiparandolas, superandolas o sustituyendo a los humanos, llegando a dominarlos o, incluso, extinguirlos; si la duracion del tiempo supera a la propia degeneracion de nuestro mundo y la vida sigue manifestandose y evolucionando en nuevas manifestaciones primitivas o inteligentes, y si tiempo de la vida en la Tierra no lo permite, pero sí que aparece en otros mundos que reúnan las condiciones pertinentes. Si esa vida que habita en cualquier planeta cumple sus funciones básicas de nacer, vivir y morir, seguirá siendo tan efímera si la vida pertenece a seres muy inteligentes o a los mas primitivos o simples, porque a la funcion básica de vivir, es la inteligencia de los humanos a de otra cualquier especie inteligente, la que colorea y le dá los sentidos de eternidad a esa vida, a una vida que no quiere que desaparezca, imaginando duraciones extratemporales, y proyecciones eternas. Ya se encargan esas especies "humanas" formalizar espiritus eternos, políticas terrenales o influencias dominadoras para calmar las ansias de dirigir, de manipular o de intentar darle otros sentidos a la vida gratuita que no son más que eso: dones que la Naturaleza va otorgando a sus criaturas, gratuitamente, sin consultarnos, porque en nuestro planeta Tierra, o en cualquier otro punto de cualquier otra galaxia, la propia dinámica de los cuerpos y de sus componentes, crean, no de la nada, sino de los elementos básicos, crean otros elementos que, lejos de durar en el tiempo sin cambiar, son capaces de evolucionar y mantenerse por sí mismos o, necesitar de otros elementos cercanos para "vivir" y, antes de consumirse o morir, han podido "pensar" cómo multiplicar las actividades para llenar esa vida.